Juego

Para el verano, en el edificio donde trabajo se queda casi vacio, con lo cual el volumen de trabajo disminuye, nuestro horario es de 8 a 15 con una hora para comer, como he dicho antes en el edificio no hay casi nadie, en mi departamento solo nos quedamos mi compañera y yo.
Ella se llama Rocío, es una mujer de unos 50 años y para la edad que tiene esta de muy bien ver, rubia teñida y pelo corto, no esta delgada pero tampoco gorda.
Sobre las 13:30 Rocío y yo nos vamos a comer en un restaurante que esta fuera, pedimos el menú y después yo pido una copa de pacharán y ella una copa de anís. Pagamos cada uno lo suyo y a las 14:30h nos vamos a trabajar.
Un lunes de una semana del mes de agosto salimos como siempre a comer y a pedir las copas Rocío me propone que juguemos a los chinos para ver quien paga las copas, acepto, y quedamos que el que pierda 5 veces paga las copas, ese día perdí yo
El martes después de comer también nos jugamos las copas a los chinos, pues también perdí yo, y no me quedo mas remedio que volver a pagar, no se es buena jugando o simplemente suerte
El miércoles cambio la suerte y gane yo, entonces rocío pago las copas
El jueves volví a perder yo.
Los viernes, al ser el ultimo día de la semana, el volumen de trabajo baja todavía mas, con lo cual en la hora de las comidas se prolongo un poquito mas, pues el viernes ese volvimos a jugar a los chinos, esta vez perdió ella y pago las copas, entonces me propuso que si nos jugamos otra copa, yo asentí, pedimos otra copa de pacharán y otra de anís. El juego se estaba animando, esta ultima partida la perdí yo, después ella volvió a proponer a jugar otra partida, yo la dije que no me apetecía mas copas, y ella me dijo que entonces nos jugamos otra cosa, la dije que por mi vale, pero que nos íbamos a jugar, lo que quieras dijo ella, yo la conteste que a mi me daba igual, mientras que no fuera dinero ya que no me gusta jugar dinero, unas copas vale pero no dinero.
Ella se puso a pensar, pues no se me ocurre nada, dijo. Tiene que ser algo que haga el juego muy interesante.
Lo que tú quieras, a mi lo que propongas esta bien.
Bueno, empezó Rocío a decir, se me ocurre una cosa pero lo creo que tú quieras.
Dime, la dije, no te cortes
Es un poco fuerte, siguió ella
Dilo, no me dejes con la incertidumbre, sea lo que sea
Pues si pierdo te hago una paja y si gano me la haces a mi en los servicios del restaurante.
Me quede con los ojos abierto, no sabia que responder, aunque mi pene se puso en alerta.
Lo dices en serio?
Si, claro, muy en serio, o no te atreves?
La idea me dio mucho morbo, excitándome bastante, si yo ganaba ella me masturbaba y si gana ella lo hacia yo.
Pues si, la dije
Empezamos a jugar, la partida se puso mas seria que con las copas, tanto si perdía o como si ganase me iba a gustar el resultado, pero egoístamente prefería ganar yo para que Rocío me hiciese una paja
Al final gane yo, tenia una sonrisa de oreja a oreja, ella se levanto y me dijo ven, me levante y fuimos a los baños de señoras ya que era el que menos gente entraba ya que había pocas chicas en el restaurante.
Entramos dentro del baño, se agacho, me desabrocho los pantalones y me saco mi polla, estaba durísima, y empezó a pajearme, muy despacio, después se metió la polla en su boca y me hizo una comida increíble, después de tener mi polla empapada de su saliva, siguió con la paja, hasta que me corrí, nos limpiamos y con cuidado para que nadie nos viese salir de los baños nos fuimos a pagar la comida.
Fue algo increíble como una mujer así pudiera hacer estas cosas, en las semanas consecutivas volvimos a jugarnos las copas y algún viernes que otro nos jugamos otras cosas en la cual alguna me he dejado ganar para poder pajear a esta compañera, que por cierto lo tiene todo rasurado.