Compañera de trabajo

Esto me pasó en la cena de empresa que celebramos todos los años en navidades.
Nos juntamos todos los compañeros en un restaurante, este año seriamos unos 35 entre hombres y mujeres, a mi lado se sentó Gloria, una chica de 28 años, recién casada y de buen ver, guapa, rubia, unas buenas tetas y culo prieto.
Gloria vino con un vestido negro con un generoso escote, y falda por encima de las rodillas y muy ajustado.
La cena trascurrió como siempre, risas, cantos, y bebida. Ya avanzada la cena Gloria con mucho disimulo me puso la mano encima de mi entrepierna, me sorprendió esta acción y mi pene reacciono, poniéndose duro, ella quito la mano e intentamos disimular de que no haya pasado nada, pero al rato volvió a hacerlo, esta vez estuvo bastante tiempo su mano en mi paquete, mi pene estaba duro y ella lo apretaba, pero no me miraba, miraba a todos los lados disimulando, en un momento nos cruzamos la mirada y ella me guiño el ojo. Yo estaba a cien.
Ya acabamos la cena y nos fuimos todos a un bar de copas, pero cada uno estaba por su lado, yo pensaba en la escena anterior y llevaba una calentura impresionante, con el tiempo la calentura bajo. Pasado unas horas me vino gloria y me pregunto que si me iba, yo le dije que si, ya que no me gusta mucho estos ambientes y que me iba a casa, entonces ella me dijo que si la podía llevar a casa, la dije que si.
Salimos, hacia mucho frio, ella me agarro del brazo y se arrimo, todo esto me sorprendió porque en el trabajo no teníamos tanta confianza, y esto me excito bastante.
Llegamos al coche, ella se monto y arranque dirección a su casa, en el camino me dijo que la perdonara por lo que había pasado en la cena, la dije que no pasaba nada, me dijo que esta caliente pero que tenia la regla, con esta conversación mi paquete empezó a agrandarse, ella bajo la mirada y lo vio.
Siento que estés así por mi culpa, para aquí el coche que voy a solucionarlo, me dijo.
Pare el coche ella puso las manos en mi bragueta, bajo la cremallera y saco mi pene, que esta durísimo. Lo agarro con las manos y bajo la cabeza, mentiendosela en la boca.
Era delicioso como me estaba haciendo la mamada bajando la cabeza, metiéndose mi polla en la boca ayudada con la mano que también la subía y bajaba.
Estuvo bastante tiempo así, hasta que empecé a tener contracciones en ese momento se levanto y siguió pajeandome hasta que salió toda mi leche manchando sus manos, ella seguía agarrada a mi meno estrujándola como ordeñándome y con movimientos suaves.
Después se limpio con unos clínex que llevo en el coche. Sin decir nada me la guarde, arranque el coche y fui camino hacia su casa, estuvimos callados todo el tiempo, hasta que llegamos a su casa.
Que pensaras de mi? Me pregunto, yo la conteste que nada malo. Me dijo que no dijese nada, yo la dije que no se preocupe que por mi boca no saldría nada.
Ahora la sigo viendo en el trabajo pero como si no hubiera pasado nada, tengo un gran recuerdo de esta experiencia que no creo que se vuelva a repetir, y es una lastima.